Quintana Roo destinará mil 423 millones de pesos en 2022 para el pago de deuda.
Para 2022 se destinarán mil 423 millones de pesos a la Deuda Pública, de los cuales mil 313 millones 356 mil pesos son intereses.
De tal suerte que Quintana Roo pagará 20 veces más recursos para el pago de intereses de la deuda pública estatal que para abono a capital durante el 2022, según el programa de Presupuesto de Egresos para este Ejercicio Fiscal.
Ello, debido a que, para el abono a capital se tiene un presupuesto de 61 millones 28 mil pesos.
Adicional a los intereses, el servicio de deuda contempla un rubro de “otros gastos”, por 11 millones 949 mil pesos, de los cuales siete millones 114 mil pesos van al pago de calificadoras.
El pasado jueves este medio dio a conocer que la deuda de Quintana Roo para el tercer trimestre de 2021 se encuentra “en observación”, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
De acuerdo con la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, el Sistema de Alertas, instituido en su marco, es un mecanismo de evaluación de los niveles de endeudamiento contratados por las entidades federativas, cuya implementación corresponde a la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El organismo dependiente de la Cámara de Diputados informaron que el nivel de endeudamiento de la entidad para dicho periodo se encuentra “en observación”.
Se consideran tres indicadores para la evaluación del nivel de endeudamiento.
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Destinaran 1.4 MMDP a deuda
El primero es sobre la Deuda Pública y Obligaciones como proporción de sus Ingresos de Libre Disposición, vinculado con la sostenibilidad de la deuda del ente público. En este rubro, la entidad fue catalogada como “en observación”.
Dentro de la medición del saldo de Deuda Pública y Obligaciones se contabiliza el saldo de aquellos créditos contratados por el ente público (tanto la deuda de largo plazo como las obligaciones de corto plazo), emisiones bursátiles, deuda en la cual el ente público otorga su respaldo mediante una fuente de pago propia, obligaciones derivadas de Asociaciones Público-Privadas (contabilizando únicamente la parte de la inversión), y cualquier otra obligación que implique pagos financieros programados. Por su parte, los Ingresos de Libre Disposición incluyen los
Ingresos locales más las Participaciones Federales; especificando que, en el caso de las Entidades Federativas, se restarán aquellas Participaciones Federales otorgadas a los Municipios.
El segundo indicador es el Servicio de la Deuda y Obligaciones como proporción de sus Ingresos de Libre Disposición, vinculado con la capacidad de pago, en el cual también se calificó como “en observación”.
En la medición del servicio se contabilizan las amortizaciones, intereses (cabe mencionar que en la tabla de variables que se publica como parte del Sistema de Alertas no se reportan las tasas de interés correspondientes), comisiones y demás costos financieros derivados de los
Financiamientos y Obligaciones incluidos en el indicador anterior, exceptuando aquellas amortizaciones realizadas de manera anticipada.
Y el tercero se trata de las Obligaciones a Corto Plazo y Proveedores y Contratistas menos los montos de efectivo, bancos e inversiones temporales como proporción de sus Ingresos totales, indicador vinculado con la capacidad financiera del ente público para hacer frente a sus obligaciones contratadas a plazos menores de 12 meses.
Este fue el único de la entidad en el que obtuvo “rango bajo”.
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