Por Toni Salmeron
CANCÚN, Q. Roo.- A nivel central se mostraron escépticos ante la planeación de Cancún, pero hoy en día es una ciudad exitosa. Uno de los participantes en aquella planificación y fundador es Rafael Lara Lara, ex presidente municipal de Benito Juárez.
Él asegura que nadie se esperaba el éxito que hoy tiene la ciudad, pues a nivel federal se mostraban incrédulos debido al fracaso en los surgimientos de otros centros turísticos. Sin embargo, tras el paso de los años, esta metrópoli sigue boyante en la industria de la construcción, pero con algunas dolencias sociales de una gran ciudad.
COMENZARON LAS CONMEMORACIONES
Con 49 años de haber llegado con personal del Infratur (organismo precursor del Fonatur), y luego quedarse a vivir, Rafael Lara recordó que la primera vez que festejaron los 10 años de vivir en el “pueblo de pescadores” fue en el Auditorio “Cecilio Chi”, el 22 octubre de 1980.
“Fue ese día que todos pudieron estar, es la fecha que asistió José Antonio Enrique Savignac, el principal promotor del proyecto Cancún” comentó con orgullo.
Explicó con datos muy frescos en su memoria que, a partir de esa celebración, se fomentó una hermandad. A los 15 años volvieron a realizar otra conmemoración, cuando cumplió los 21 y 25 años. Posteriormente se acordó que, con la llegada de las primeras maquinarias para iniciar la construcción de Cancún, movieran la fecha de aniversario al 20 de abril.
RENOMBRE INESPERADO
Don Rafael vive con su esposa Mimi, sus tres hijas y siete nietos. Llegó el 22 de junio de 1970, como encargado de los trabajos preliminares del proyecto Cancún, contratado por Infratur. “Pensé que vendría por un tiempo como ingeniero y luego me iría, pero no, me quedé a formar una compañía y me establecí de fijo aquí”.
“Desde luego que nadie se esperaba el crecimiento de la ciudad. Cuando inició Cancún todos estaban escépticos porque se habían dado experimentos de creación de otros destinos, que fracasaron, como Bahía de Banderas, Los Cabos y otros lugares; entonces al ser fomentado por el Gobierno se le tenía desconfianza”.
Fue el Banco de México quien ordenó realizar estudios y planos para dar por hecho el levantamiento de la ciudad, como solución al grave problema de atraer divisas al país. Resultó un hit y beneficio para todos, pues se crearon fuentes de trabajo y empezó a llegar más gente de otros estados ante el boom de esta nueva ciudad”.
En aquél entonces Yucatán y Campeche estaban muy mal económicamente por la baja producción de henequén y chicle, mientras que Quintana Roo, que tenía una población de 50 mil habitantes, cumplió el objetivo de dar empleo a personas de la península, del país y el mundo, además rebasó el éxito porque donde hay trabajo es un imán”.