Por Alejandro García
CHETUMAL, Q. Roo.- El sector de la construcción estima cerrar 2019 con un crecimiento de 2%, lo que representa una caída en comparación con el 2018, cuando concluyeron con 15%; esto debido a los cambios a nivel federal que obligaron a reestructurar el proceso administrativo para la liberación de obras.

Así lo dio a conocer Miguel ángel Villanueva García, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Quintana Roo.

“Andamos muy mal, cada seis años que se hace un cambio de Gobierno federal se crea incertidumbre. En anteriores Gobiernos de alguna manera traían alguna continuidad, en este todo es nuevo y se han tardado muchísimo en liberar recursos; al día de hoy, del Programa Operativo Anual eran 350 mil millones de pesos, sólo se ha ejercido el 25%; es decir, queda por ejercer el 75% y menos de tres meses del año”, dijo.

Si bien están resistiendo con la obra pública estatal y municipal, reconoció que lo que les afecta es la falta de obra pública federal, porque actualmente todo lo que viene, como el Tren Maya, está en proyecto.

Expuso que, aunque no van a cerrar las empresas, sí están batallando para mantener la plantilla laboral. “Estamos listos para 2020, pero muy al límite de nuestras posibilidades”, indicó.

El que hasta ahora no hayan fluido los recursos provenientes de la Federación como se esperaba, es lo que tiene paralizadas muchas de las construcciones que se tenían contempladas para este año y, por ende, mantiene al sector contra la pared, subrayó.

Como ejemplo, comentó que hay obras proyectadas en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) que no se han logrado hacer porque la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no ha liberado el dinero, y sucede los mismo en otros sectores.

“Si no se ejerce (el presupuesto) técnicamente se pierde, van a empezar las carreras y a a liberarÔǪ hay estrategias en dónde se factura al 100%, aunque se termine en dos o tres meses después, pero no es lo ideal”, resaltó.

Actualmente la CMIC en Quintana Roo está integrada por 250 empresas, y si se llegara a ejercer este faltante se tendría una gran cantidad de trabajo, pero es muy difícil que se logre ejercer y que alcance para todos, considerando que el 90% de los asociados trabajan en obra pública, explicó.

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