Finanzas24
Por: Alfredo Huerta
Correo: ahuertach@yahoo.com // Twitter: @1ahuerta

Estamos por concluir el primer año del gobierno de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Los cambios significativos en materia de corrupción y de políticas económicas, ha generado un ajuste en el nivel de inversión y consumo que al final han repercutido en un crecimiento mínimo y un ambiente aún poco confiable por todo el tema de gobernanza que implican tanto las políticas económicas, como la falta de estado de derecho, la inseguridad creciente, impunidad, entre lo principal.

De esta forma, la expectativa de un crecimiento promedio de la economía de 4.0% anual en el actual sexenio se ve lejano. Inclusive, ya no se comenta este escenario.

Hay que recordar que en los últimos 20 años, el crecimiento promedio de la economía mexicana fue de 2.5% anual, con una inflación promedio de 4.8% anual y una tasa de interés promedio de 6.0% anual.

Hoy, estamos muy por debajo del crecimiento promedio. Sin embargo, hay que darle tiempo al Gobierno actual a realizar todos sus cambios para generar condiciones propicias hacia el crecimiento promedio nuevamente. El riesgo será que los ingresos esperados no se den y se tengan algunas opciones, reducir el gasto público (difícil por su direccionamiento a programas sociales), mayor deuda o tomar aún más recursos del FEIP (Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios) que en dos años finiquitarían los 18 años en hacerlo crecer.

Mientras tanto, la mira política y social se encamina hacia el proceso electoral de 2021 en el que habrá elecciones en 15 estados. Las encuestas, aunque muy prematuras, van encaminadas hacia un triunfo contundente de Morena en 13 de los 15 estados, siendo Querétaro y Nuevo León quizá únicamente para el PAN.

Querétaro viene desacelerando su actividad económica. Registra un PIB al cierre 2018 de 1.5% anual por debajo de su promedio de los últimos cinco años de 5.0%. Nuevo León registró en 2018 un crecimiento de 3.2% anual, similar al promedio de los últimos cinco años.

Vendrán elecciones en otros estados como Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Michoacán, Zacatecas, Tlaxcala, Baja California Sur, Baja California, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Chihuahua. De estos estados, tenemos algunos con crecimientos negativos afectados por el sector energético como Tabasco y Campeche. Sin embargo, Sonora y Tlaxcala también presentan una contracción económica.

Por el lado de la deuda como porcentaje del PIB, los estados que presentan mayor endeudamiento está Chihuahua con el 7.0%, Chiapas con 5.5%, Nuevo León el 4.7%, Zacatecas con el 4.1%, Sonora el 4.0%.

En cuanto a tasa de informalidad, Chiapas tiene el 66% del PEA, Michoacán el 64%, Tabasco el 60%, Tlaxcala el 67%, San Luis Potosí el 49%, Campeche tiene el 54% y Zacatecas con el 52%.

Por ello, el cierre 2019 y el 2020 serán relevantes para el electorado. El Gobierno buscará mantener activos sus programas sociales a fin de satisfacer las necesidades básicas de la población y en especial en estos estados sin duda.

La oposición tendrá que hacer su parte a fin de buscar mantener su posición de control en esos estados.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.

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