“Mono” Burgos deja el Atlético de Madrid a final de esta temporada, para buscar carrera como director técnico, tras nueve años como asistente del “Cholo” Simeone.
“Les manifesté esta inquietud y esta motivación que tengo. Ellos lo ven normal, un paso de un segundo entrenador que quiere largarse como primero”, dijo.
Su marcha se hará efectiva una vez acabe Champions League. Desde hacía ya varios meses que el ex portero venía contemplando la posibilidad de liderar un proyecto desde el banquillo.
“Con más de 10 años de experiencia en 1ª División, creo que estoy plenamente capacitado para dirigir los destinos de un equipo”, relató en un video emitido por el conjunto colchonero.
“Tendré esos toques de gente que me ha formado como jugador y que los llevo en el alma como Luis Aragonés, Carlos Guiguol, Marcelo Bielsa, el Tolo Gallego… Gente que ha influido en mí y que uno lo lleva dentro. Uno no se tiene que apartar de esos aprendizajes”, agregó.
Se marcha habiendo conseguido una liga, dos Europa League, dos Supercopas de Europa y una Supercopa de España, además de la machada que supuso llegar en dos ocasiones a la final de la Champions League, algo que el “Atleti” solo había conseguido una vez en más de 100 años de historia.
También deja un hueco de carisma, esfuerzo y sentimiento atlético. La viva imagen de lo que ha promulgado la parroquia rojiblanca en los últimos tiempos.
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En diciembre de 2011 llegaron al conjunto colchonero, sustituyendo al cuerpo técnico de Gregorio Manzano. Una pareja en la que no todos confiaban y que acabaron liderando una de las etapas más gloriosas en la historia del club.
Con información de Agencias