Rubén Sosa, un tigre en verano; en invierno, toro, una metamorfosis, un cambio de piel que, sin embargo, mantiene intacta su esencia, cuyo bateo oportuno estuvo presente para colaborar con el Este en una victoria por la vía del sin jit ni carrera ante los Tigres de Licey, 2-0, en la jornada inaugural de la Liga Dominicana de béisbol.
El jardinero dominicano, quien defiende la franela de los Tigres de Quintana Roo, conectó oportuno imparable para remolcar a Jorge Mateo desde la segunda base con la segunda anotación en apoyo de cuatro lanzadores que silenciaron la ofensiva felina.
Como primero en el orden y con el número 22 en el dorsal, a diferencia del 53 que usa con los felinos en la Liga Mexicana de Béisbol, Sosa tuvo otros tres turnos, en los que se embasó al recibir pasaporte, elevó al jardín izquierdo y se ponchó tirándole.
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Rubén Sosa, un tigre con piel de toro en la Liga Dominicana; mantiene su esencia
Para el sin jit ni carrera, en el estadio Quisqueya Juan Marichal, los actuales campeones de la Serie del Caribe enviaron primero al centro del diamante a Domingo Germán, quien lanzó cuatro entradas con un boleto y siete anestesias.
Luego siguió Jenrry Mejía con dos episodios, y a un capítulo, Pedro Payano, Anthony Gose y Tim Peterson.
Esta es apenas la décima vez que se logra esta hazaña en la Lidom, siendo la segunda para los Toros luego hacerlo el 3 de diciembre de 1990 frente a las águilas Cibaeñas con pizarra de 4-0.
Con información de Infoqroo