Teléfono Rojo
Por José Ureña
Correo: joseurena2001@yahoo.com.mx

Marcelo Ebrard pasó de ser proveedor a dependiente de Andrés Manuel López Obrador.

Comencemos la historia de complicidad nacida en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari.

Como secretario del DDF fue comisionado por su jefe y amigo Manuel Camacho Solís para atender a cuerpo de rey al tabasqueño y sus huestes.

Otros intermediarios fueron Manuel Aguilera Gómez cuando sucedió a Ebrard en la Secretaría General y el director de Gobierno, Manuel Fuentes Bove.

Sus manifestantes llegaban de Tabasco en vehículo o por tierra en los llamados éxodos y se posesionaban del Zócalo, donde recibían gran cantidad de atenciones.

-Tenemos que acostumbrarnos a estas expresiones -decía Camacho Solís desde la ventana de su despacho, mientras les llegaban a los tabasqueños mantas, cobijas y alientos presuntamente oficiales.

En aquellos tiempos todavía operaba el restaurante Prendes en el centro, y desde ahí enviaban tortas y algunos platillos especiales.

AQUEL GIRO A LA IZQUIERDA

Todo cambió con Ernesto Zedillo.

Hubo impulso desde el Gobierno federal a Andrés Manuel López Obrador y a sus movimientos contra Roberto Madrazo, mas no tolerancia hacia Manuel Camacho.
El choque fue público y el ex jefe de Gobierno y fracasado negociador de la paz en Chiapas se fue a la disidencia, previo paso por un partido nonato legalmente.
Lo siguió Marcelo Ebrard.

Como diputado federal entre 1997 y 2000, el ahora canciller reforzó su relación con López Obrador, con quien hizo campaña para el GDF en 2000.
-¿Vas a ser secretario de Gobierno? -le pregunté entonces.

-Ya fui. Colaboraré con Andrés, pero desde otras posiciones.

En 2002 lo mandó a la SSP y, cosas de la política, una desgracia lo aupó como precandidato a jefe de Gobierno.

Fue el 24 de noviembre de 2004 en San Juan Ixtayopan, Tláhuac, cuando el país vio en vivo el linchamiento de policías federales sin intervención policiaca.
-Claro que actuamos, pero no podíamos hacer otra cosa -justificó Ebrard luego de ser cesado por Vicente Fox.

Hoy como canciller, un nuevo incidente -éste extranjero- lo proyecta como un personaje poderoso.

Ante un gabinete carente de figuras, el debilitamiento de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum -la favorita de ya saben quién-, y grillas palaciegas, Ebrard se fortalece como precandidato presidencial.

Sólo ya saben quién decidirá qué hacer con él.

LA FSTSE RETA AL GOBIERNO

1. Joel Ayala reta a Andrés Manuel López Obrador.

La FSTSE ha rechazado el aumento de 1 a 3% ofrecido por el Gobierno a quienes menos ganan, y pide cumplir compromisos.

Un desafío exigir diálogo y acuerdos mutuos, bilaterales entre trabajadores y Hacienda cuando la palabra superior es divina y nadie la contraviene.
Habrá noticias.

2.Donde aparentemente no habrá conflictos es en el ISSSTE.

El dirigente del sindicato, Alfonso Cepeda, presentó el pliego petitorio para revisar el contrato colectivo de trabajo al director Luis Antonio Ramírez.
No son muchas demandas.

Las principales son de ley: atender las necesidades del magisterio, buen servicio a ellos y a sus familias y cubrir las jubilaciones conforme a derecho.

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