La divisa del poder
Por: Adrián Trejo
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El proyecto de dictamen de reforma laboral que se discute en la Cámara de Diputados goza del consenso de casi todas las fuerzas políticas representadas en San Lázaro.
Sin embargo, hay un negro en el arroz.
Sucede que la iniciativa en cuestión, que ciertamente habla de la libertad sindical, el derecho a elegir a través del voto secreto y directo a los líderes y dar su opinión sobre las negociaciones de los contratos colectivos de trabajo, no contempla la desaparición del outsourcing como demandan sindicatos de Estados Unidos y Canadá.
El outsourcing es la subcontratación de empresas que ofrecen un servicio, para desligar a las contratantes de obligaciones laborales y de seguridad social. Dos casos son muy frecuentes: en los servicios de limpieza y en los de seguridad privada.
En esos casos, las empresas subcontratan a otras que ofrecen el personal, generalmente con bajos salarios y a veces sin prestaciones de seguridad social. Así, la empresa contratante se libra de demandas cuando un trabajador es despedido o se encuentra incapacitado.
El PRI hizo un tímido reproche porque en esta discusión, que según marcará el destino del sindicalismo mexicano en los próximos años, el tema ni siquiera se tocó; el PT amenazó con votar en contra de la reforma si no se incluía el tema. Parece ser que corresponderá a la Cámara de Senadores corregir el asunto, sobre todo al senador Pedro Haces, que es el líder del sindicato de trabajadores de seguridad privada y, según él, no tiene ningún contrato con outsourcing.
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Ahora tocó el turno al Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem). Con 268 votos a favor, 143 en contra y nueve abstenciones, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó las reformas a la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, con el fin de “suprimir” de la ley al Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem).
Perooo
La reforma establece que si bien el Inadem desaparece, se preservan las facultades del Ejecutivo Federal “para organizar la Administración Pública Federal, en aras de la más eficaz atención y eficiente despacho de los asuntos de su competencia”. Es decir, que se elimina el Inadem, pero sus facultades, acciones y programas sobreviven para que el Jefe del Ejecutivo (AMLO) disponga de manera discrecional de esos recursos y los entregue a quien mejor le parezca.
Pero nooo piense que eso es clientelismo.
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Vaya lío que se acaba de destrabar en el IMSS.
En vísperas de la revisión del contrato colectivo de trabajo que ampara a 435 mil trabajadores del Seguro Social, se había desatado una disputa mediática sobre qué sindicato tendría que negociar con Germán Martínez, debido a que el IMSS tiene dos sindicatos oficialmente reconocidos.
La negociación, sin embargo, se hará con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social que encabeza Arturo Olivares Cerda, porque es el sindicato mayoritario.
Y de acuerdo al artículo 388 de la Ley Federal del Trabajo, las negociaciones del CCT se realizarán con el sindicato que tenga mayor representatividad.
Tan tan.