Por Elisa Rodríguez
CANCÚN, Q. Roo.- Falta diseñar un modelo de implementación del programa para dotar de seguridad social a alrededor de 30 mil empleadas domésticas en la entidad, reconoció el IMSS de Quintana Roo.

El pasado 6 de marzo, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez Cázares, anunció que el 31 de este mes iniciará el programa piloto para garantizar que las trabajadoras del hogar tengan acceso a atención médica y hospitalaria, incluida la obstetricia, medicamentos, incapacidades, pensión por invalidez y vida, fondo para el retiro, entre otras prestaciones; sin embargo, la delegación en Quintana Roo, que preside Flavio Carlos Rosado, sigue en espera de los lineamientos al respecto.

Conforme lo informado, una trabajadora doméstica estaría bajo un régimen distinto del que actualmente tiene establecido el IMSS, debido a que carecen de un contrato y las jornadas laborales no están estipuladas.

De acuerdo con el director general del IMSS, este esquema de incorporación arrancará con un acto en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, en el marco del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar.

Conforme a lo planteado, entre el 1 y el 20 de abril, los patrones deben pagar la cuota correspondiente al IMSS, para asegurar a la trabajadora del hogar, quien, a partir del 1 de mayo, podrá gozar de los servicios que brinda el Seguro Social.

Según cifras oficiales, en México existen cerca de 2.4 millones de empleadas -y empleados- domésticos, de los cuales 99% no dispone de un contrato laboral que cumpla con la normativa vigente en la Ley Federal de Trabajo.

Dichas cifras corresponden a una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2017.

El 95% son mujeres; lo que equivale al 10% de las 19.8 millones de mexicanas económicamente activas. Según datos de 2016, estas labores aportaron el 24.2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Según datos recabados por la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar, el salario promedio que reciben estas personas oscila entre 2 mil 500 y 5 mil pesos al mes.

Es decir, poco más del salario mínimo establecido para México en 2018, que era de 2 mil 686 pesos mensuales. A estas condiciones hay que sumarle que normalmente no cuentan con seguridad social ni prestaciones.

Sólo 17% de ellas tiene acceso al IMSS; 41% acude al Centro de Salud pública y 21% paga consultas particulares en farmacias o establecimientos de bajo costo.

Tampoco tienen prestaciones como vacaciones o aguinaldos; ni pueden acceder a préstamos para trabajadores. No pueden jubilarse ni pensionarse, dado que nadie lleva cuenta de su antig├╝edad laboral.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *