CDMX.- A manera de prevenir y controlar el contagio de varicela, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó acudir a la Unidad de Medicina Familiar cuando niños y niñas presenten sintomatología gripal, fiebre y salpullido, así se identificará oportunamente la varicela.

El coordinador de Programas Médicos de la División de Prevención y Detección de Enfermedades del IMSS, Juan Carlos Martínez Vivar, detalló que esta infección es una enfermedad viral aguda que suele ser contagiosa y se presenta generalmente en edad escolar, por ello es necesario visitar al médico si se conoce algún caso al interior del aula.

El especialista indicó que primero aparece un cuadro gripal con dolor de cabeza, malestar general y fiebre, después máculas o pequeñas ronchas que evolucionan a vesículas con líquido y las cuales se rompen, con lo que forman una úlcera que cicatriza y genera una costra que se desprende por sí sola.

Si ya se tiene un diagnóstico certero de varicela emitido por un médico, es de suma importancia evitar rascarse para prevenir que las vesículas se infecten, así como mantener manos y uñas limpias y no tener contacto con mujeres embarazadas para controlar el contagio, destacó el experto del IMSS.

El tratamiento se basa en la atención a la comezón y el control de la temperatura y sólo en casos que representen riesgo de alta complicación, con la prescripción de un antiviral. comentó.

Actualmente, niñas y niños acuden a guarderías del IMSS para recibir esta vacuna y reducir el riesgo de contagio, esto representa la forma más efectiva de prevenir brotes.

Sabías que:
El salpullido empieza en forma de pequeñas manchas rojas elevadas, suelen presentarse primero en cabeza y espalda, para extenderse por el cuerpo.

El IMSS atiende en promedio 63 mil casos de varicela al año.

Los menores de entre uno a 14 años son el grupo más afectado con 63.2% (39 mil 878).

En guarderías institucionales, esta enfermedad ocasiona cerca de 80% del total de brotes notificados.

Entre los grupos vulnerables se encuentran quienes no han padecido la enfermedad y las personas que enfrentan alguna inmunosupresión temporal o enfermedad crónica.

La enfermedad se puede transmitir por tos o estornudos, contacto directo con la piel, superficies contaminadas o saliva, en el caso de la mujer en periodo de gestación a su bebé durante el parto

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