“Había sido una entrevista tensa, complicada, la hice preguntas sobre la falta de democracia en Venezuela, los abusos a los derechos humanos, sobre los prisioneros líticos y cuando le muestra un video de unos jóvenes comiendo de un camión de basura ya no le gustó, trató de tapar el ipad, se para y dice que la entrevista ha terminado. Es cuando yo le digo, se para y dice que la entrevista ha terminado: ÔÇÿEso, no contestar las preguntas e irse es lo que hacen los dictadores, no los demócratas'”.

El equipo de Univisión Noticias, fue retenido el pasado lunes por más de dos horas en el Palacio de Miraflores tras intentar entrevistar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; logró salir el martes escoltado por elementos de México y Estados Unidos.

El equipo de periodistas, señaló a través de sus cuentas de redes sociales que fueron seguidos por vehículos del servicio de inteligencia venezolano.

Además, aseguraron que aunque se les prometió devolverles el equipo con las grabaciones de la situación actual de los venezolanos, esto no ocurrió.

Sólo al periodista Ramos se le devolvió su teléfono con la memoria borrada.

“Ya nos vamos, expulsados de Venezuela por hacer preguntas, nos vamos sin nuestras cámaras, sin las tarjetas de los videos y sin la entrevista, nos han robado nuestro trabajo”, afirmó Ramos.

Después de casi tres horas de vuelo, aterrizaron en Miami.

“Yo creo que Maduro creía en su interior que iba a ganar la entrevista. Maduro ha hecho varias entrevistas con medios internacionales y le fue relativamente bien”, expresó Ramos.

Por la tarde de ayer, Jorge Ramos y su equipo estuvo en el foro de Univisión.

“Como nos trataron fue algo tonto, porque si Nicolás Maduro no puede aguantar una entrevista de Jorge Ramos, nunca debió sentarse con Jorge Ramos”, indicó la productora de Univisón, María Martínez-Guzmán.

De igual manera, el corresponsal de Telemundo, Daniel Garrido, fue secuestrado en Caracas.

Garrido dijo que fue interceptado por hombres armados que lo obligaron a subirse a un vehículo, le cubrieron la cabeza con una capucha y lo interrogaron durante seis horas; hasta que lo liberaron, sin embargo, el equipo no fue devuelto.

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