Síndrome blanco cambiará la morfología de los arrecifes del Caribe
Síndrome blanco cambiará la morfología de los arrecifes del Caribe

Síndrome blanco cambiará la morfología de los arrecifes del Caribe Mexicano en un futuro próximo, de manera irreversible, advirtió Lorenzo álvarez Filip, investigador del Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal y Conservación de la UNAM.

Esta rara, letal y altamente contagiosa enfermedad detectada hace dos años, ha matado a los corales estructuradores de la zona.

En junio de 2018 un grupo de biólogos divisaron pequeñas manchas blancas sobre algunos corales mientras buceaban en las aguas de Puerto Morelos, municipio al norte de Quintana Roo, lo cual prendió la alarma de los expedicionarios.

Luego de varias visitas, de tomar muestras, hacer análisis e indagar al respecto, pudieron saber que se trataba de un agente patógeno altamente contagioso y letal, sin precedentes en México; lo nombraron síndrome blanco.

Ocho meses después de aquel primer viaje, la enfermedad había matado al 30% de los corales de Quintana Roo, que forman parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, una barrera que se extiende por mil kilómetros, desde México hasta Honduras.

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Síndrome blanco cambiará la morfología de los arrecifes el agente patógeno devora rápidamente el tejido de los corales

Seis meses adelante, en octubre de 2019, se notificó reducción de 40% de la barrera, de acuerdo con el último censo disponible, elaborado por la Comisión Nacional de áreas Naturales Protegidas (Conanp), en alianza con la UNAM, en el que gastaron 1.2 millones de pesos.

Ahora se sabe que el agente patógeno devora rápidamente el tejido de los corales hasta dejarlos en el puro esqueleto, entonces es colonizado por otros organismos, generalmente algas, lo cual modifica el ecosistema. Este patógeno ataca especialmente a 22 especies de estos animales.

“Lo que nos queda son especies resistentes, pero que son los que menos arrecifes construyen y que menos hábitat tienen; corales chiquitos que miden unos pocos centímetros; corales que no proveen muchos servicios ambientales, y son los que se están haciendo cada vez más dominantes. Lo que hizo el síndrome blanco fue disminuir la capacidad de los corales de construir arrecifes y de proveer hábitat”, dijo álvarez Filip.

“Estamos en un punto en que, según cálculos que hicimos, el 70% de los corales son pequeños, no construyen arrecifes y no son relativamente importantes”, concluyó.

CON INFORMACIÓN DE RICARDO HERNáNDEZ