La divisa del poder
Por: Adrián Trejo
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Dicen que la duración de un minuto es relativa, todo depende de qué lado de la puerta del baño se encuentra uno.
Igual podría decirse de los primeros cien días de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Para quienes han sido beneficiarios, al menos de palabra, pues los recursos para todooos los programas que anunció aún no fluyen; los cien primeros días fueron de triunfos rotundos.
No importa que su bandera de campaña más importante, el combate a la corrupción, de la que habla a diario más de 50 veces, no tenga ningún detenido a pesar de las muchas pruebas que dice tener.
Tampoco importa que la violencia, otra de sus banderas, en lugar de disminuir se haya incrementado de manera sustancial en lugares y grados nunca antes vistos.
No ha bajado el precio de la gasolina, por el contrario, se ha incrementado en promedio cuatro pesos por litro, ni han despegado sus obras insignia como son la construcción del aeropuerto en Santa Lucía ÔÇôen contra de lo que opinan especialistas del sector- y cada día que pasa se va alejando la posibilidad de concretar el Tren Maya que partiría en dos la reserva de la biósfera de Calakmul.
Esta obra no tendría razón de ser si López Obrador aplicara los mismos criterios que usó para cancelar la mina a cielo abierto en Los Cabos, Baja California.
No se ha iniciado la construcción de la famosísima refinería de Dos Bocas, en Tabasco, en donde, violando la ley, a alguna constructora se le ocurrió adelantarse y arrasar con una parte de selva y manglares para dejar el terreno limpio, para cuando se le ofrezca al Jefe del Ejecutivo.
De hecho, ya comienzan a sentirse en la economía los síntomas del poco ejercicio del gasto público de la actual administración.
Cien días pareciera poco tiempo para evaluar una administración sexenal.
Pero López Obrador no ha dejado duda sobre el rumbo que quiere que tome el país en materia económica, política y hasta social.
El pueblo bueno y sabio, avispado, según sus propias palabras, lo sigue teniendo en lugares de muy alta popularidad.
Y esto, según explican los encuestadores, no se debe a lo que ha hecho, sino a lo que piensan que el tabasqueño puede hacer.
Como sea, han transcurrido los primeros cien días, con más oscuros que claros, y sólo resta esperar la presentación del Plan Nacional de Desarrollo para conocer el mapa completo y las rutas por donde el Gobierno pretende llevar al país rumbo a la 4T.
Ojalá no estén llenas de baches.
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Todo el fin de semana el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, se la pasó cabildeando para tratar de conseguir los seis votos que necesita con el fin de sacar el nombramiento de la próxima integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El debate y la votación, que estaban programadas para el jueves anterior, cambiaron de fecha para mañana, debido que la oposición no había aceptado a ninguna de las tres integrantes de la terna por considerar que no garantizan imparcialidad en sus juicios.
Mañana se sabrá si realmente Monreal logró el apoyo o si la terna se desechará, como pide la oposición.
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El PAN denunció que en Baja California, el precandidato de Morena a la gubernatura, el empresario Jaime Bonilla, trató de comprar a los diputados locales ÔÇôles ofreció cinco millones de pesos- para que votaran a favor de modificar, de dos a cinco años, el periodo para la siguiente gubernatura.
No les digo