Alrededor del embarazo de Meghan Markle hubo todo tipo de rumores y el nacimiento del bebé no ha sido diferente y es que según reporta el Daily Mail, el primer hijo de la Duquesa de Sussex y el Príncipe Harry no pudo nacer en casa como soñaba su mamá.
El tabloide británico ha apuntado a que la pareja fue llevada por un equipo de seguridad de Scotland Yard a un hospital en la noche del domingo. Fuentes han confirmado a la publicación que el Duque y la Duquesa de Sussex pasaron ahí la noche hasta que su hijo nació a las 5:26 am del lunes.
Entre los datos que se han dado, no se sabe si el parto fue inducido o no, a pesar de que el bebé llegó después de lo esperado.
Se llegó a pensar que la mamá había deseado tener a su bebé en Frogmore Cottage, la residencia a la que los Duques se mudaron hace algunas semanas.
A pesar de estos reportes, el Palacio de Buckingham se ha negado a confirmar o desmentir esta información, reiterando lo que hace tiempo se señaló a través de un comunicado: “Los detalles del nacimiento son privados”.
Eso sí, a pesar de que los Duques han sido enfáticos en su decisión de reservarse todos estos detalles, se sabe que la información quedará al descubierto una vez que se haga el registro oficial del bebé, en el que los papás tendrán que indicar la ubicación del nacimiento.
Aunque tal vez, ésta será parte de la información que darán en su primer encuentro con la prensa como familia de tres este miércoles.
Estos documentos han sido particularmente comentados en otros nacimientos reales. Por ejemplo, en el nacimiento de los Príncipes George, Louis y la Princesa Charlotte, sus certificados de nacimiento señalaban que habían nacido en “Paddington, Westminster”.
En este caso, los reportes señalan que el bebé podría haber nacido en Londres, aunque rápidamente la familia habría regresado a Frogmore Cottage en Windsor, pueblo desde donde el Príncipe Harry dio sus primeras declaraciones como papá.
Tal como se esperaba, el Palacio anunció la llegada al mundo del primogénito del Príncipe Harry y Meghan Markle, teniendo como única diferencia de otros nacimientos reales, la reserva de la información del lugar del parto, así como el típico posado de la mamá e hijo a la salida del hospital.
“Estamos complacidos de anunciar que Sus Altezas Reales, el Duque y la Duquesa de Sussex recibieron a su primogénito en las primeras horas de 6 de mayo del 2019. El hijo de Sus Altezas Reales pesó 7 libras 3 onzas (3.3 kg).La Duquesa y el bebé se encuentran bien y saludables, y la pareja agradece a los miembros del público por compartir su emoción y por su apoyo durante este especial momento de sus vidas”, se lee en el comunicado compartido en su cuenta de Instagram, además de agregar, “Más detalles se compartirán en los próximos días”.
Con información de HOLA