#LoboSapiens
Por Alberto González
Correo: alberto.gonzalez@24-horas.mx // Twitter:@Chimalhuacano
A la par de las reuniones con Estados Unidos para atender el tema de la migración centroamericana en su tránsito por México, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador trabaja intensamente en el fortalecimiento de la relación con los países de la región, emisora del flujo migratorio que tanto molesta a Trump.
ÔǪ Y así como lo hizo con El Salvador, el próximo fin de semana el Gobierno de México anunciará una inversión de 30 millones de dólares en Honduras, a través del programa Sembrando Vida. El recurso forma parte de los 100 millones de dólares que el Presidente anunció que se destinarían al Plan de Desarrollo Integral en El Salvador-Guatemala-Honduras y México.
Además, se espera la confirmación de la exportación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro hacia ese país, cuyo Presidente, Juan Orlando Hernández, se reunirá con el mandatario mexicano el sábado en Jalapa, Veracruz.
El plan para Centroamérica es muy ambicioso, pero de tener resultados, la política migratoria de México estaría dando su primer paso para abandonar la contención de personas, que en este momento tiene a la Guardia Nacional deteniendo a quienes, de forma ilegal, transitan por territorio mexicano.
La intensificación de la política de contención de migrantes es una reacción de emergencia ante el amago de Trump con la imposición de aranceles. No es, ni de lejos, la política que el gobierno del presidente López Obrador tenía en la mira. De hecho, el plan integral con los países de Centroamérica comenzó a delinearse apenas pasaron las elecciones en las que ganó la Presidencia, y unos meses después comenzaron las reuniones con los representantes de las naciones centroamericanas.
Y así hay que ver esta política, tan criticada por un sector de la población, como un plan de emergencia.
El Gobierno mexicano ha apostado por un proyecto enfocado en el problema de la migración, que fortalecería las relaciones políticas y comerciales con Centroamérica, una región del mundo de la que México se olvidó cuando apostó por fortalecer las relaciones con el vecino del Norte, un socio comercial al cual no hemos sabido ver de igual a igual y que constantemente ha abusado en la relación, situación que con la administración Trump se ha hecho más evidente.
El plan del Gobierno de México es claro y se enfoca en el problema migratorio, lo que lo diferencia de otros planes para esos mismos países en la historia moderna.
El proyecto más reciente, también muy ambicioso, fue el Plan Puebla-Panamá (PPP), que durante el gobierno de Fox buscaba integrar a esa región, junto con nueve estados del Sur, al mercado global mediante la inversión en infraestructura y la creación de una zona de libre comercio, lo cual nunca se concretó. Uno de los puntos débiles de aquel plan, según especialistas, fue la falta de planeación y de transparencia en la inversión.
#¿LoboEstásAhí?
Con su visita a El Salvador, el canciller Marcelo Ebrard puso en marcha, junto con el Presidente de ese país, Nayib Bukele, el programa Sembrando Vida, con lo que se busca generar 20 mil empleos, mediante la siembra de árboles frutales o maderables.
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