Israel está un paso más cerca de volver a la normalidad: a partir de este domingo, los ciudadanos podrán volver a salir a la calle sin cubrebocas tras un año. Con gran parte de su población ya inmunizada contra el virus, las escuelas reanudaron por completo su actividad.

No obstante, el uso del tapabocas no desaparece por completo en el país de Medio Oriente. Seguirá siendo obligatorio en interiores y en espacios muy concurridos se recomienda su uso, según el Ministerio de Salud israelí.

Para muchos, el uso de esta protección contra el virus se ha convertido en una costumbre.

“Salí de casa sin la mascarilla puesta, pero al cabo de poco me la volví a poner porque me sentía raro, como si estuviera desnudo”, explicó Tuval Wolf, un joven israelí que caminaba por una calle peatonal con el tapabocas, a la agencia ÔÇÿEFEÔÇÖ.

El sector educativo israelí también está de celebración. Tras haber empezado a asistir a las aulas gradualmente desde febrero, combinando clases virtuales y presenciales, en grupos cápsula, cerca de unos 2,5 millones de alumnos han vuelto este domingo a las clases presenciales por completo y sin estar divididos en grupos burbuja.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, visitó una escuela en el barrio de Har Homa y celebró los progresos en el sector educativo.

A pesar de los buenos pronósticos respecto al programa de vacunación nacional y a la situación epidemiológica, los expertos advierten que no se puede bajar la guardia. El viernes se detectaron siete casos positivos de la variante india, muy desconocida todavía.

Israel ya ha vacunado a más de 5,3 millones de personas con al menos una dosis de la vacuna y a casi 5 millones con ambas, lo que supone más de la mitad de su población -9 millones de personas-. En las últimas 24 horas, el país solo ha registrado 85 contagios, muy lejos de los 10.000 diarios que sumó a finales de enero.

 

Con información de: Agencias