PERÚ.- Además del expresidente Martín Vizcarra y su mujer, varios altos funcionarios peruanos recibieron en secreto y “de cortesía” vacunas de Sinopharm, un grave escándalo que abre una nueva crisis política y ha levantado profundas dudas sobre todo el proceso experimentación y aprobación de la vacuna en Perú.

PODRÍA INTERESARTE: Atletas de Juegos Olímpicos son prioridad para vacunación: AMLO

Entre septiembre y enero último, con dosis del estudio que se hacía con la vacuna de Sinopharm en el país andino, se produjeron estas inoculaciones, de las que no se informó y que afectaron a personas con poder para influir sobre la compra de las mismas, lo que ha provocado este domingo una serie de renuncias aceptadas de inmediato por el actual mandatario, Francisco Sagasti.

En las últimas horas se conocieron las renuncias de la canciller, Elizabeth Astete, así como del viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, después de que la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, exigiera saber quiénes se habían inmunizado de forma irregular con esas dosis.

El presidente añadió que “en nuestro país desgraciamente hemos visto el mal ejemplo de malos gobernantes”, al referirse al expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), que dijo haberse vacunado con una dosis de la fase experimental de Sinopharm en Perú.

Sagasti indicó que “ninguna” persona que se hubiera beneficiado de estas vacunas tendrá cabida en su Gobierno.

Vizcarra abrió controversia

Las consecuencias de esta crisis aún no se pueden conocer, pero sin duda desestabilizan a un país duramente golpeado por COVID-19 y que vive bajo una grave tensión política desde que en noviembre pasado el entonces presidente Martín Vizcarra fuera destituido por el Congreso.

Precisamente esta crisis surgió cuando Vizcarra, quien se presenta como candidato al Congreso en las elecciones generales previstas para el próximo 11 de abril, reveló haber recibido la vacuna en octubre, cuando aún era jefe de Estado.

Vizcarra sostuvo que se vacunó como voluntario de los ensayos de Sinopharm en Perú, pero la Universidad Cayetano Heredia, que lleva esos estudios, ha negado que figurase en los padrones de voluntarios, como tampoco su esposa, que también recibió la vacuna.

Ante este desmentido, Vizcarra respondió que recibió una cartilla de vacunación similar a la de los voluntarios reales y dijo mostrarse muy sorprendido por la situación.

La revelación del exmandatario disparó los rumores sobre la posibilidad de que otros funcionarios del Ejecutivo pudieran haber accedido a las dosis que Sinopharm envió a Perú para los ensayos de la última etapa de pruebas.

Así, el viernes dimitió la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, quien también ocupó el cargo bajo Vizcarra y sobre quien pesaba la sospecha de que conocía la inmunización del exgobernante.

En este sentido, la Fiscal de la Nación, Zoraida ávalos, anunció en la noche del domingo la apertura de una investigación preliminar contra Vizcarra y los que resulten responsables del manejo de estas dosis “de cortesía” de Sinopharm.

Con información de: Agencias