Veintitrés personas murieron en Noruega días después de recibir su primera dosis de la vacuna de Pfizer contra Covid-19, de las cuales, 13 pertenecen a hogares de ancianos, según funcionarios de la salud.

Las reacciones comunes a la vacuna, como fiebre y náuseas, “Pueden haber contribuido a un desenlace fatal en algunos pacientes frágiles”, aseguró Sigurd Hortemo, médico jefe de la Agencia Noruega de Medicamentos, en un comunicado el viernes.

Los pacientes pertenecientes a los hogares de ancianos, tenían al menos 80 años. Si bien los funcionarios no expresan preocupación sería, asimismo, analizan sobre quién es apto para recibir la vacuna.

La noticia llega poco más de una semana después de que los funcionarios informaran de la muerte de solo dos residentes de un hogar para ancianos después de recibir la vacuna de Pfizer.

Según cifras oficiales, más de 30 mil personas en Noruega han recibido la primera inyección de la vacuna contra el Coronavirus de Pfizer o Moderna desde finales del mes pasado.

“No estamos alarmados por eso”, dijo Steinar Madsen, director médico de la agencia a la emisora noruega NRK.

“Está bastante claro que estas vacunas tienen muy poco riesgo, con una pequeña excepción para los pacientes más frágiles”.

“Los médicos ahora deben considerar cuidadosamente quién debe vacunarse”, agregó. “Aquellos que son muy frágiles y están al final de la vida puede vacunarse después de una evaluación individual”.

La agencia informó el jueves que un total de 29 personas habían sufrido efectos secundarios, incluidas las 13 personas que murieron.

Ocho hombre y 21 mujeres experimentaron efectos secundarios, dijeron las autoridades.

Además de los que murieron, también hubo reacciones alérgicas , molestias y fiebre intensa, mientras que siete tuvieron efectos menos graves, incluido un dolor intenso en el lugar de la inyección.

Con información de Diario 24 Horas