Una morsa gigante se quedó dormida en el ártico y apareció en Irlanda
Una morsa gigante se quedó dormida en el ártico y apareció en Irlanda

Una morsa gigante se quedó dormida en el ártico y apareció en Irlanda.

Las imágenes del espécimen ha causado revuelo en las redes sociales, pues se viralizaron con gran rapidez.

La morsa dejó su hogar en el ártico, tal vez sin darse cuenta, pues se cree que el iceberg en el que descansaba se desprendió de la costa mientras ella dormía.

Resulta que despertó se halló en otro lugar. El animal llegó hasta las costas de Irlanda.

Quienes la encontraron piensan que gozaba de un sueño profundo cuando el iceberg se desprendió del continente helado sin que se diera cuenta.

Un par de días más tarde, desorientada, hambrienta y agotada, la morsa arribó a las costas de Irlanda, sin saber en qué momento dejó su hogar.

TE PODRÍA INTERESAR: Otro equinoccio sin público en zonas arqueológicas

Una morsa gigante se quedó dormida en el ártico y apareció en Irlanda

Fue el 14 de marzo pasado cuando la morsa fue avistada en la playa irlandesa. Las personas que se encargaron de rescatarla difundieron las imágenes y piensan que es muy posible que pudo se mantuviera flotando desde el Círculo Polar ártico.

Al quedarse dormida sobre un iceberg, nunca se dio cuenta de que se alejaba peligrosamente de su hogar natal.

Una niña de cinco años encontró al animal llorando en la costa. Su padre, Alan Houlihan, señaló a IrishCentral, un medio local de Valentia Island, que pensó “que era una foca al principio, y luego vimos los colmillos”.

“Como que saltó a las rocas. Era enorme. Tenía aproximadamente el tamaño de un toro o una vaca, bastante similar en tamaño; es grande, grande”.

Según el tamaño de sus colmillos, de apenas unos 30 centímetros, los científicos que se encargaron de reubicarla determinaron que se trata de un ejemplar joven. Los de una morsa adulta pueden alcanzar hasta un metro, señaló el biólogo Kevin Flannery a The Independent.

Es probable que el animal ni siquiera se diera cuenta de lo que estaba pasando:

“Yo diría que lo que sucedió es que se quedó dormido en un iceberg y se fue a la deriva, y luego se fue demasiado lejos, en el atlántico medio o en algún lugar así, posiblemente en Groenlandia”.

“[ÔǪ] después de viajar miles de millas, es probable que la morsa esté exhausta y hambrienta”.

El científico considera posible que la morsa pueda volver a casa si recupera sus fuerzas.

Deshidratada y exhausta, está bajo la supervisión del zoológico local. Una vez que recupere su condición física es probable que pueda ser reubicada a su hábitat natural.

Con información de National Geographic en Español