Por Ricardo Hernández
Cancún.- Una de las redes, instalada en Playa del Carmen, se rompió y recaló hasta la costa; es la segunda vez que ocurre.
Este lunes circuló en redes sociales, imágenes de los restos del boyado que yacían sobre unas rocas en la playa. Las barreras antisargazo instaladas en la mar por Grupo Arco y Dakatsa, han sido inútiles para su cometido.
Ambientalistas, especialistas en el ramo y sociedad civil han criticado la opacidad de las contrataciones y la inversión que ha realizado el Gobierno, por el orden de 240 millones de pesos, así como la ineficiencia de las empresas.
Grupo Arco, empresa que se dedica a la compra y venta de productos del ramo de abarrotes, ultramarinos y misceláneas, sin experiencia en sistemas de boyado o algo relacionado, consiguió ser contratada hace unos meses por la Secretaría de Medio Ambiente estatal para la instalación de barreras en Playa del Carmen.
El 15 de agosto, Grupo Arco instaló, por primera vez, su sistema de boyado y, una semana después, el arribo de toneladas de macroalga produjo que éstas quedaran inutilizables.
Hasta julio de 2015, los lineamientos federales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), establecían la recolecta de la macroalga en la arena, sin embargo, las medidas resultaron insuficientes ante el comportamiento impredecible de la macro alga, en diciembre de 2017, por lo que se actualizaron los Lineamientos Generales para la Remoción del Sargazo de las Playas del Caribe Mexicano, y se incluyó la estrategia de contención a fin de evitar que el material recalara hasta las playas.
“Las barreras de bloqueo serán ser colocadas para favorecer la acumulación del sargazo para su posterior colecta”, se lee en el séptimo lineamiento.
Las líneas de contención que instaló Grupo Arco la semana pasada estuvieron pensadas para favorecer esa acumulación; sin embargo, otro de los lineamientos establece que el retiro debe realizarse de manera diaria; no sucedió, lo cual provocó que se acumulara tanto material que sobrepasó las barreras.
Aunque la presencia del sargazo ha disminuido, aún se puede ver la macroalga en las playas de Quintana Roo.