Chetumal, 22 de Febrero.- El panorama para el sector hotelero de la zona sur del estado se vislumbra complicado, dado que algunos empresarios han debido vender sus activos para solventar su operatividad, así como la carga fiscal que les genera en el primer semestre del año, dijo Bertha Medina Núñez de Cáceres.

La presidenta de la Asociación de Hoteles del Centro y Sur de Quintana Roo, dijo que las cargas fiscales que deben afrontar en los primeros meses del año de parte de los tres órdenes de gobierno para poder operar, son amplias.

Sin embargo, esta carga fiscal se ha complicado ante la abrupta caída en la ocupación hotelera por la COVID-19.

Esto únicamente solo ha generado la adquisición de deudas, por las cuales los propietarios de hoteles en Chetumal se han visto en la necesidad de comenzar a vender los activos que tenían en sus negocios, para saldarlas.

Indicó que desde mayo y junio de 2020, les fue imposible seguir pagando estos créditos, por lo cual y ante el aumento de intereses que les ha generado han optado por vender camionetas, propiedades u otro activo, para amortizar sus deudas.

Núñez de Cáceres visualizó un futuro muy complicado para los propietarios de centros de hospedaje en la capital del estado y en su región sur, pues temen no poder mantener operativos hasta la inmunización de población con las vacunas ANTICOVID.
Ante el panorama que ya se presenta, explicó que tres hoteles cerraron de manera definitiva en la capital del estado en 2020 y entre cuatro y seis en Bacalar, en ese mismo periodo.
Mientras que para este 2021 al menos 15 de los 90 que integran la asociación podrían hacerlo, también ya de manera definitiva, porque han agotado prácticamente sus ahorros, así como el crédito que tienen.

Por lo tanto, espera que exista una mejora en la ocupación turística, para seguir amortiguando las deudas adquiridas a lo largo de la pandemia, las cuales perdurarán incluso más allá de 2021.