CANCÚN.– Este sábado por la tarde, una mujer estaba muerta de miedo porque cerró el auto y olvidó la llave adentro, pero lo peor es que su hijo también estaba adentro, de inmediato buscó la ayuda del personal de transporte municipal cercano a él.
Esto sucedió cerca del domo deportivo Jacinto Canek, donde se instaló uno de los módulos de vacunación Covid-19 para adultos mayores de 60 años.
Por suerte, los funcionarios de tránsito tomaron medidas inmediatas para evitar que el bebé sufriera un golpe de calor en el automóvil. Ante la desesperación de la madre, el oficial tuvo que romper el cristal de la puerta principal derecha para sacar al niño.
Finalmente, el personal médico de la ambulancia Cruz Amba brindó atención médica a los menores de acuerdo con lo establecido en los procedimientos de emergencia. En este caso, nadie resultó herido y todo provocó un gran pánico en la madre.
Con información de: Agencias