Mariana Belló, miembro del Comité de Participación Ciudadana (CPC), hizo un llamado a estar vigilantes ante las expresiones de violencia doméstica que pudieran surgir en este período de emergencia sanitaria.
El 28 de febrero se registró el primer caso positivo de coronavirus en México y el 13 de marzo esta enfermedad fue declarada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud. Desde entonces, diversas autoridades estatales y municipales del país han exhortado a las personas a permanecer en casa, a fin de evitar la propagación de este virus altamente contagioso.
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“Hay algo en ello que tiene preocupadas a diferentes organizaciones de derechos humanos y feministas, un dato estadístico que resalta en estos momentos: 75% de las lesiones por violencia cometidas contra las mujeres en 2019 ocurrieron dentro de la vivienda”, expuso recientemente Carolina Pecharromán en la conferencia de prensa vespertina, celebrada en Palacio Nacional.
Entre 63.5% y 71.8% de esas féminas fueron agredidas por el cónyuge, padre, padrastro o hijo.
“Hemos visto que a nivel nacional ha habido un aumento en el número de llamadas de auxilio por parte de las mujeres, pero también hay un agravamiento, o sea, se reportan casos más crudos de violencia, que tiene que ver con el mismo circuito del encierro con los agresores”, comentó.
Por ello, exhortó a las autoridades a visibilizar con perspectiva de género esta emergencia sanitaria, declarada el pasado lunes por las autoridades federales, que exige a las personas no salir de casa.
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PROBLEMáTICA
Mariana Belló hizo énfasis en los problemas que pueden derivar de los despidos que se han suscitado desde la semana pasada ante el desplome en la ocupación hotelera y, consecuentemente, el cierre de más de 60 centros de hospedaje en la zona norte de la entidad.
El desempleo, advirtió, no solo aumentará la pobreza, sino las posibilidades de violencia en la sociedad.
Además, señaló como pendiente la repartición equitativa de las tareas del hogar, pues las mujeres son las que más tiempo invierten en este tipo de actividades.
“Y ahora, todos los trabajos de crianza y de cuidado vuelven a recargarse sobre las espaldas de las mujeres”, enfatizó la especialista en temas de género.
Asimismo, exhortó a las autoridades estatales y municipales a que se pronuncien en contra de la violencia hacia la mujer y que anuncien y emprendan acciones para evitarla, contenerla y darle respuesta en caso de que se lleve a cabo, procurando siempre el bienestar y los derechos humanos de la eventual víctima.
Por otro lado, la ONU Mujeres en México difundió un documento a propósito del tema, en el que lanza un conjunto de recomendaciones para procurar a las féminas en los sectores público y privado.
Propuso que en los centros de trabajo se puede establecer una lista de las personas que necesitan invertir un mayor tiempo en cuidados del hogar, para que sean éstas quienes puedan disponer de más facilidades laborales.
En relación a las trabajadoras del hogar, recordó que, de acuerdo con el Convenio 189 de la OIT, los empleadores son responsables de la salud de su empleado en el centro laboral.
“Ofrecer información a todo el personal acerca de qué es la violencia en los hogares, guías para su prevención, así como poner a disposición números de contacto de instituciones y autoridades que atienden casos”, sugirió la ONU.
Por Ricardo Hernández