Dos personas originarias de Centroamérica, radicadas en Mahahual, se dedican a cazar jaguares, una especie en peligro de extinción en México, según reveló la dirección de la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano.
Fue José Juan Domínguez, director del área natural protegida, quien dio cuenta de lo anterior.
Los dos sujetos, presuntos cazadores furtivos de una de las especies más icónicas de México, enlistada en la NOM-059, serían también responsables de las quemas ilegales.
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Varios de los incendios forestales en la entidad, de acuerdo con la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, son provocados por cazadores furtivos, quienes los provocan para obligar a los ejemplares a salir de su hábitat y así facilitar su caza.
Dominguez informó que ya se ha puesto en contacto con el Instituto Nacional de Migración (INM), a fin de determinar cómo se procederá para sancionar estos delitos.
Los jaguares son codiciados, explicó Dominguez, porque se venden las pieles, garras y dientes a precios altos.
En octubre de 2019, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó 1.5 millones de pesos a Grupo Anima Efferus para que realizara, mediante foto-trampeo, un monitoreo de especies silvestres susceptibles de aprovechamiento sustentable en cuatro ejidos ubicados en los corredores biológicos del jaguar y sus áreas de influencia en la selva de Campeche y Quintana Roo.
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Se fotografiaron jaguares, pumas, ocelotes, zorros, hocofaisanes, tepezcuintles, sereques, tapires, mapaches, tlacuaches, chachalacas, viejos de monte, armadillos, temazates, pavos ocelados, pecaríes de collar, coatíes, entre otros.
La información será utilizada por la Semarnat para instaurar un plan de manejo a fin de aprovechar sustentablemente estas especies silvestres en los cuatro ejidos estudiados: Noh-Bec y Petcacab, en Quintana Roo; Emiliano Zapata y San José (kilómetro 120), en Campeche, y con ello conservar el ecosistema al tiempo en que se mejora la economía local.