Por Elisa Rodríguez
CANCÚN, Q. Roo.- Cancún podría convertirse en la ciudad piloto para iniciar, en 2020, la estrategia de regulación de la plataforma Airbnb y similares, ya que en esta ciudad operan 21 mil 300 habitaciones y Benito Juárez posee un Plan de Desarrollo Urbano vigente, informó Marisol Vanegas Pérez, secretaria estatal de Turismo.
Aseguró que dicha regulación busca garantizar la seguridad de los huéspedes, delimitando las zonas en las que podrían operar las rentas de casas particulares a turistas.
Explicó que a los prestadores de servicios de Airbnb se les solicitará que las propias plataformas soliciten el registro de sus socios anfitriones, para verificar que las casas cumplan con los requerimientos de protección civil e, incluso, se les pedirá limitar las rentas en aquellas zonas que no ofrecen “factibilidad” en materia de seguridad.
“Ya tenemos el esquema completo de polígono de actuación. El Implan (Instituto Municipal de Planeación) terminó esa fase, la de licencias de funcionamiento también va bastante avanzada. Tenemos reunión en la Ciudad de México con Airbnb para ver cómo va el proceso y seguramente iremos subsanando todos los detalles”, detalló la funcionaria.
Dijo que el objetivo es concretar una estrategia que le convenga a los destinos, para dar certeza de que todos los prestadores de servicio, en la modalidad que sea, garanticen a los turistas protección civil, economía y atención.
En Quintana Roo, las plataformas quedaron reguladas primeramente con el pago del 3% de impuesto al hospedaje; sin embargo, los hoteleros consideran que este único derecho no es suficiente ni deja un piso parejo en la competitividad, por lo que la propuesta está enfocada a plantear una regulación más amplia, por medio del Impuesto Sobre la Renta y el IVA en un rubro especial, que se definiría dentro de la Miscelánea Fiscal 2020.
Durante 2018, Airbnb registró un impacto de 2.7 mil millones de dólares en México, con alrededor de 5 millones de viajeros hospedados en alguno de los alojamientos disponibles.