Kantunilkín.- La actividad turística no repuntó en la localidad de Solferino, durante la pasada Semana Santa, específicamente en su legendario y milenario árbol, su más icónico atractivo, reconoció la encargada de ese recinto botánico, María Teodomira Ramírez Domínguez.

Señaló que, por la pandemia del coronavirus, el lugar estuvo cerrado desde agosto a diciembre del año pasado y fue en este año que optaron reactivar con la esperanza de captar al turismo que está de paso y que se dirige hacia Holbox, aunque hasta ahora, las visitas no han repuntado.

Ramírez Domínguez, al abundar sobre el árbol, explicó que se trata de una enorme ceiba de más de 800 años que está bajo la protección de una familia.

Incluso, rememoró, hace aproximadamente 30 años, uno de los integrantes de ese núcleo, de nombre Juan, defendió la ceiba con su vida, ya que los vecinos intentaron cortarla y advirtió que se suicidaría colgándose en una de sus ramas si intentaban hacerlo, lo que evitó su tala.

Fue así como ese sitio empezó a promoverse para el turismo que se dirige hacia Holbox, ya que Solferino está a solo 15 minutos de la isla, pero en este año, la afluencia turística ha sido mínima, pero, a pesar de eso, Ramírez Domínguez confía en que las cosas mejorarán poco a poco.