La asociación civil Hablemos Holbox solicita firmas electrónicas para exigir el freno de la construcción de una nueva vialidad en la isla de Holbox, que atravesaría un sistema de humedales y manglares.
Esto, luego de que se denunciara la tala y relleno de manglar dentro del área Natural Protegida Yum Balam en la isla, actividades que presuntamente tienen como fin abrir un nuevo camino para llegar al Río Kuká.
El miércoles 17 de marzo, organizaciones ambientales y habitantes de la comunidad alertaron en redes sociales con fotos y videos de una maquinaria que arrasaba con el manglar y rellenaba el camino antes abierto a lo largo de 70 metros.
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“La zona afectada es hábitat y lugar de influencia para más de 30 especies que se encuentran protegidas por la NOM 059-SEMARNAT-2010, entre las que se encuentran las cuatro especies de manglar y palma de Chit. El manglar talado y rellenado es aledaño a la playa con mayor registro de anidación de tortuga carey en Quintana Roo, habiendo registros de tortuga blanca, caguama e incluso registros históricos de nido de Laúd. Los manglares y humedales afectados son hábitat de dos especies de cocodrilos, iguana rayada, boa constrictora, serpiente perico y cantil mexicanos, entre otras especies”, se lee en la exposición de motivos.
Si bien es cierto que la Profepa clausuró el sitio, aún se requiere la actuación de la Fiscalía General de la República para proceder legalmente contra los responsables, afirman. Es por ello que exigen su inmediata actuación.
“Exigimos a la Profepa y la Conanp la atención prioritaria del APFF Yum Balam, pues la falta de presencia y actuación de las autoridades han permitido todo tipo de atropellos y delitos ambientales. Resulta necesario designar a un director del área natural protegida que administre y vigile de manera puntual el sitio”.
“Finalmente, exigimos a las autoridades de seguimiento a la restauración del manglar afectado pues de lo contrario, se estarían evadiendo responsabilidades administrativas pues la pérdida de este ecosistema aumenta la vulnerabilidad y riesgos de la población ante el cambio climático”, añaden.
Ricardo Hernández