Ciudadanos apoyan la propuesta para celebrar Carnaval en el recuperado Malecón Tajamar
Ciudadanos apoyan la propuesta para celebrar Carnaval en el recuperado Malecón Tajamar

Luego de retrasos y prórrogas, Malecón Tajamar cuenta, por fin, con un plan de restauración del manglar afectado en 2016, cuando con retroexcavadoras se desmontó vegetación en un área donde se proyectaba un megacomplejo habitacional y comercial que finalmente fue detenido en 2017.

Y es que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entregó a finales de 2019 al juzgado tercero de distrito el programa de trabajo para la reparación del manglar dañado hace cuatro años.

Dicho plan indica que puede ser la Comisión Nacional Forestal la encargada de restituir la vegetación.

Entre las acciones que se proponen llevar a cabo se encuentran la rehabilitación del flujo de agua entre varios lotes de la manzana 2 y 2A “para incrementar las condiciones ambientales que permitan la regeneración del manglar”.

Ello se hará, se especifica, mediante el retiro del pedraplén, a fin de renivelar el predio.

La segunda acción a efectuar tiene que ver con la restitución del propio manglar perdido en las zonas afectadas “mediante la reforestación”.

Dicha labor, se detalla, se tendrá que llevar a cabo con ciertos métodos, ya sea por la “dispersión de propágulos ÔÇögermen, parte o estructura de un organismoÔÇö al voleo, sistematizada y dirigida por las características de nodricismo de la especie” o por la introducción de plantas de vivero, aunque esto solo en caso de que, si en un año no se logran establecer el manglar por dispersión de propágulos al voleo.

O bien, se tendrá que implantar partes de la planta mangle que germinará de una semilla.

LOS HECHOS

El caso del proyecto Malecón Tajamar escaló el escándalo internacional cuando la madrugada del 16 de enero de 2016 el lugar fue bloqueado por elementos policíacos, mientras un convoy de maquinaria pesada devastaba zona de manglar para comenzar las obras de construcción de residencias de lujo, locales comerciales y otras instalaciones.

Aquel día, ambientalistas se congregaron en el lugar para impedirlo, aunque sin mucho éxito. Luego vinieron denuncias a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) y un amparo de Araceli Domínguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab, que litigó el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, y el cual se ganó en junio de 2017 en tribunales.

Fue así que se obtuvo una sentencia en el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual invalidó la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto.

Asimismo, el resolutivo impide la emisión de una nueva autorización y obliga a la Semarnat a restaurar la zona que resultó afectada.

Por su parte, la sentencia devino y se publicó por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como tesis aislada, criterio que interpreta un precepto legal que no ha alcanzado a ser obligatorio, que orienta el criterio de los administradores de justicia y que sirve para formar jurisprudencia.

A su vez, el resolutivo obliga a la Semarnat a restaurar el mangle que resultó dañado tras la irrupción de maquinaria en el lugar la madrugada del 16 de enero de 2016, para lo cual se tiene que contar con un estudio que indique cómo se tiene que reforestar el mangle.

Casi cada mes, esta dependencia solicitaba prórrogas para entregar el plan de restauración.

Finalmente, con el cambio de Gobierno, la Semarnat cumplió y hace poco más de un mes por fin entregó lo obligado. Ahora bien, la cancelación del proyecto generó descontento entre empresarios e inversionistas.