Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó el proyecto de una nueva reforma al sistema de pensiones, con lo cual disminuirán los años de cotización y aumentará la tasa de reemplazo.
“Se trata de cambiar de manera radical las condiciones de retiro de los trabajadores para que tengan acceso a un retiro justo, un retiro digno”, dijo Herrera durante la conferencia matutina de este miércoles.
Uno de los puntos más importantes del proyecto es que las semanas de cotización disminuirán, pasarán de mil 250 a 750 para el derecho a una pensión garantizada; además, se incluye un crecimiento gradual y posterior para alcanzar mil semanas, aumentando también el monto.
Incrementan aportaciones
En un histórico aumento, la aportación total pasará de 6.5 a 15%, y se compondrá de una elevación a 13.87% en la aportación patronal (actualmente se fija en 5.15%).
El funcionario también detalló que la aportación del Estado modifica su composición: beneficiará sólo a los trabajadores de menos ingresos, pero sin incrementar su monto total.
Estas dos aportaciones dependen del ingreso del trabajador. En caso del patrón, ésta puede ir desde el 5.151% para los empleados con ingresos de un salario mínimo, hasta 13.875% para los que reciben 25 Unidades de Medida y Actualización (UMA).
Para el caso de la aportación del Gobierno, la cuota social propuesta va de 8.724% para trabajadores con un ingreso de un salario mínimo a 1.798% para los de cuatro Unidades de Medida y Actualización (UMA). Resalta el hecho de que la aportación de los trabajadores no se incrementará, permanecerá en 1.125%.
Subirá tasa de reemplazo
El aumento en la aportación total incrementará la tasa de reemplazo hasta en 40% en promedio. Este es el indicador del grado en el que un sistema de pensiones logra sustituir las rentas de la etapa en activo de un trabajador, manteniendo un poder adquisitivo lo más elevado posible en la etapa de jubilación.
Con esta reforma, la tasa de reemplazo para quienes reciben un salario mínimo pasaría de 68 a 69%, con mil 250 semanas de cotización.
Para las personas con dos salarios mínimos casi se duplicaría, pasaría de 40 a 78%; en los casos de tres salarios mínimos pasaría de 30 a 60%, mientras que en los de cuatro y cinco salarios pasaría de 23 a 46 y 21 a 44%, respectivamente.
El beneficio podría ser todavía mayor si se consigue reducir de mil 250 a 750 las semanas de cotización para alcanzar el derecho a una pensión garantizada, pues la tasa de reemplazo podría llegar a 103% en los casos de los trabajadores con un ingreso de un salario mínimo y a 54% para los que obtengan cinco salarios base.
En la conferencia estuvieron presentes Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, el senador Ricardo Monreal, el diputado Mario Delgado, el director del IMSS, Zoé Robledo, entre otros.
Sistema de ahorro actual es defectuoso
Arturo Herrera presentó un análisis de las deficiencias del modelo de pensiones vigente. De acuerdo con el secretario, en la actualidad el bajo nivel de aportaciones genera tasas de reemplazo insuficientes.
Como la pensión garantizada se otorga con mil 250 semanas de cotización, la mayoría de los trabajadores está impedido de acceder a este beneficio, no sólo por la maleable estabilidad de los trabajos formales, sino por la informalidad que reina en el mercado nacional.
Hoy, la pensión garantizada se otorga a partir de los 60 años, con mil 250 semanas de anticipación y es el mismo monto para todas las personas.
Con la reforma se mantendría la edad mínima para otorgarla, pero se reducirían a 750 las semanas de cotización y el monto dependería de la edad, salario y las semanas de cotización. Todo ello aumentaría la población beneficiada, pues los trabajadores con derecho a pensión se incrementarían de 56 a 97% y se cubriría al 82% de los trabajadores (actualmente cubre al 34%).
“El ahorro y las aportaciones que se estaban dando no eran suficientes, lo cual hacía, sobre todo, que para ciertos niveles de ingresos la pensión resultara mínima, por ejemplo, para un trabajador hasta con 40 salarios mínimos, al momento de que se retirara, hoy recibiría el equivalente a solamente el 30% de su salario, es decir, las condiciones de vida cambiarían drásticamente en el momento en que estaría trabajando al momento en que se retiraría”, expuso Herrera.
“Pero hay un segundo problema: México es todavía un país con alto grado de informalidad, y cuando se pensó este sistema, se pensó en que México iba a transitar relativamente rápido a un mayor nivel de formalidad, y para tener acceso a una pensión garantizada se requieren hoy mil 250 semanas de cotización, que es el equivalente a 25 años de trabajar. Y esto no quiere decir que los trabajadores no hayan trabajado este tiempo. Podemos pensar en quienes han trabajado 15 años en el sector informal y 15 años en el sector formal, es decir, que hayan trabajado 30 años y que aún así, por no cumplir con las mil 250 semanas, no tienen acceso a una pensión garantizada”, añadió.
Actualización necesaria
Para conseguir los ajustes harán falta reformas a la Constitución y a una ley más, informó el secretario de Hacienda.
Proponen incluir en el Artículo 4 Constitucional lo siguiente:
“Los adultos mayores tendrán el derecho a recibir una pensión para apoyar sus gastos básicos de manutención durante la vejez”.
En la ley del IMSSS tendrá que establecerse el incremento en las aportaciones, la disminución de semanas de cotización para la pensión garantizada y el incremento en el valor de ésta.
Se planea también reducir el cobro de comisiones, de acuerdo a estándares internacionales, por parte de las Afores. También se proyecta una reforma al régimen de inversión de las Afores para diversificar riesgos y permitir la inversión en proyectos de inversión, como en infraestructura.
Por Ricardo Hernández.