La historia del Himno Nacional Mexicano, uno de los más hermosos del mundo, es tan especial como la letra misma.
Fue escrito en 1853 por Francisco González Bocanegra, pulido y musicalizado por Jaime Nunó un año después y entonado por primera vez el 15 de septiembre de 1854.
En aquel momento Francisco estaba comprometido con su prima Guadalupe González del Pino Villalpando, quien lo convenció de participar en el concurso para componer el himno.
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Los métodos de su prometida para convencerlo, no eran nada amigables, pues decidió encerrarlo en su habitación hasta que terminara la composición. Afortunadamente Bocanegra requirió sólo de 4 horas, para crear el poema que le dió voz a toda una nación.
El primer original se publicó el 3 de febrero de 1854 en el Diario Oficial de la Nación y estaba compuesto por 10 estrofas. Con el paso del tiempo fue modificado y reducido a solo 4 estrofas y estribillo, oficializando esta última versión en 1943.
El himno comenzó a sonar en las ceremonias oficiales, a partir de la administración de Porfirio Díaz en 1876.
Aunque el himno no ha participado en algún concurso oficial, se considera como el segundo más hermoso, después de la Marsellesa de Francia.