Tren Maya: piden localizar los tesoros indígenas
Tren Maya: piden localizar los tesoros indígenas

Un estudio realizado por Cuimari, solicitado y adjudicado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), concluyó que es preciso que las autoridades mexicanas ubiquen los elementos naturales de gran importancia ritual para la población de las comunidades por donde pasará el Tren Maya.

Es importante, subrayaron, localizar los sitios sagrados o rutas históricas o de peregrinación, tales como cenotes, cuevas o montes, de acuerdo con la percepción de los habitantes de los 68 pueblos que se verán impactados por la construcción de más de mil 400 kilómetros de vías férreas.

A finales del año pasado, el Fonatur lanzó una licitación pública para adquirir un análisis de conformación social indígena de la región asociada al proyecto del Tren Maya.

La asociación civil Cuimari fue la beneficiada; recibió más de 600 millones de pesos para realizar este documento que servirá como estudio previo para un diagnóstico social de la región.

Los autores, según se lee, exhortaron a las autoridades a ubicar estos sitios que son de suma importancia para los pueblos indígenas que ahí habitan y quienes tienen una cosmovisión en la que su vida está vinculada con los recursos naturales y demás sitios religiosos.

“Identificar las principales problemáticas de la región asociadas de manera directa a la población indígena, ello podría orientar las acciones futuras relacionadas con planes de gestión social asociadas al proyecto”, se lee en otra de las consideraciones finales.

Además, recomiendan determinar las formas específicas en las que los pueblos indígenas podrían modificar su entorno, social, cultural y espiritualmente, a causa del proyecto Tren Maya, el cual se presume con uno integral, que reordenará el territorio, la manera de transportarse, pero también el diseño y vocación de los pueblos por donde pasará.

Resaltan que debería identificarse estas modificaciones durante todas las etapas del megaproyecto, “ya sea de manera positiva o negativa, así como proponer las medidas y acciones preventivas”.

“Promover durante todas las fases del proyecto el respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas de la región, tales como el de libre determinación y autonomía, definir su propio desarrollo, preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos que constituyan su cultura e identidad, a la salvaguarda de su patrimonio cultural, a la tierra, territorio y recursos naturales, entre otros”, prosigue el texto.

Por Ricardo Hernández