Por Eugenio Pacheco
CHETUMAL, Q. Roo.- La tercerización o subcontratación de personal continúan siendo dos formas de evasión fiscal y de la responsabilidad obrero-patronal a las que siguen recurriendo las empresas, y que carecen de regulación por parte de las secretarías de Hacienda y Crédito Público y la del Trabajo y Previsión Social.
David Contreras Hernández, secretario general de la Federación de Obreros Unidos de México, señaló que esta práctica, mejor conocida como outsourcing, aún continúa aplicándose en la entidad, la cual no fue atendida en la reciente reforma laboral.
“El tema de la evasión fiscal nos pega muy duro en cuanto a las cuotas obrero-patronales, con estas pagadoras los empleadores se lavan las manos con riesgos de trabajo y despidos injustificados; por ahí es donde nos pega”, puntualizó.
De acuerdo con el líder sindical, esta situación no solo deja desprotegido al trabajador al tenerlo sin derecho a antig├╝edad, seguridad social y otras prestaciones, sino también se ha convertido en un mecanismo de evasión de fiscal en el país, dado que las pagadoras no retienen, declaran, ni cumplen con los impuestos de los asalariados.
“Lo que le faltó aplicar a la reforma fue regular el outsourcing, que desde mi punto de vista era uno de los temas centrales, pero también el de la democracia era importante”, comentó.
Insistió en que la reforma laboral les quedó a deber en lo que respecta a este sistema, por lo que pugnarán para que sea revisada y atendida como respecta, ya que el uso de la tercerización o subcontratación de personal por parte de las empresas se ha convertido en una de las formas de evasión fiscal y de la responsabilidad obrero-patronal.
Consideró necesario cerrar el paso a esto, porque no sólo defraudan a la economía y a los trabajadores, sino a toda la iniciativa privada.
Comentó que además de evadir al fisco y al IMSS, en la mayoría de los casos engañan a la Secretaría del Trabajo, porque registran a los empleados como aliados a un sindicato o que tienen percepciones por otros conceptos como regalías, derechos de autor o indemnizaciones por seguros de supervivencia.
Tienen toda la disposición de proporcionar la información que se requiera para que las autoridades conozcan lo relacionado en esta materia, dijo. Conocen bien la forma de operar de las simuladoras que no están cumpliendo con las obligaciones laborales, añadió.
Explicó que la subcontratación o tercerización es cuando un particular experto o una empresa de contratación de personal ayuda a un tercero a convenir de manera formal a los empleados.
Lamentó que esta actividad esté viciada, porque hay personas que simula y le llaman subcontratación, y hay muchas empresas que lo hacen para evadir. Lo más común es que a los trabajadores, en lugar de darlos de alta con su salario real ante el IMSS, lo hacen con un sueldo menor, y las prestaciones y beneficios para los trabajadores también merman.