Ana María Alvarado
Ana María Alvarado

El precio de la Fama
Por: Ana María Alvarado
Twitter: @anamaalvarado

En el pasado ya hubo disturbios en conciertos masivos y la solución fue no volver a realizarlos. En la CDMX se realizan innumerables shows, cuando son en lugares establecidos nunca hay problemas, pero en espacios distintos, siempre surgen inconvenientes y resulta que la seguridad no es la adecuada y no hay manera de controlar a tanta gente.

En el festival Knotfest Meets Force Fest realizado en el Deportivo Oceanía, cancelaron la presencia de Evanescence, que era uno de los grupos principales y ahí empezó el problema.

El evento inició el 30 de noviembre, pero el sábado hubo una fuerte crisis, empezaron con quejas por parte los asistentes, por las largas filas y porque los que no pagaron, podían ver los conciertos desde un puente.

Los asistentes esperaban a Evanescence y Slipknot, eran demasiadas personas y en medio de los empujones, derribaron la valla de seguridad que dividía al público general, de la zona VIP y el escenario. Entonces, ambos grupos decidieron cancelar su presentación por falta de seguridad e inició el caos.

El staff del festival le pidió a la gente, hacerse hacia atrás para reparar la cerca y simplemente no se pudo, los hicieron esperar tres horas para ver cómo podían solucionarlo, pero como fue imposible, los organizadores del festival decidieron cancelarlo.

El anuncio alteró a la gente, un grupo de personas subió al escenario (ahí estaban los instrumentos de Evanescence), los bajaron y les prendieron fuego.

Algunos intentaban salir del lugar y otros reclamaban a los organizadores, el lío acabó hasta las 2:00 horas.

La banda estadounidense de Amy Lee, publicó en sus redes un mensaje lamentando la suspensión del evento e hicieron hincapié en que la seguridad del público era lo más importante.

Slipknot también argumentó que la integridad de los fans era la prioridad, y ambos grupos prometieron regresar más adelante. Sin duda, es una pena que no hagan las cosas bien desde el principio y vendan boletos de más, provocando que algo que hubiera podido ser un éxito, acabara terriblemente mal.

Algo pasa con Bárbara de Regil, porque ella promueve un estilo de vida sano, mediante una alimentación adecuada y realizando ejercicio y por ciertos videos que ha subido, ha recibido fuertes críticas. La actriz no critica a nadie, sólo dice que si no se esfuerzan, no conseguirán resultados, pero ante la ola de ataques contestó que quienes la ofenden seguro son personas obesas y tóxicas, sin amor propio, que se refugian detrás de una computadora para hablar mal de los demás. Sugiere que hablen bonito del prójimo, en vez de pasarse señalando errores y sostiene que una vida libre de la grasa, los carbohidratos y el azúcar siempre tendrá mejores resultados y finalizó pidiendo que la dejen en paz.

Hay másÔǪ, pero hasta ahí les cuento.

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