Por Eugenio Pacheco
CHETUMAL, Q. Roo.- Estudios oficiales de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) establecen que hasta el 2016, en el sistema lagunar de Bacalar existen 0.05 ejemplares por metro cuadrado del llamado caracol chivita (Pomácea flegellata), cuando hace 12 años se encontraban entre diez y 12 ejemplares en la misma superficie.

Esta situación mantiene en riesgo de afectación irreversible al ecosistema en Bacalar y lagunas adyacentes, dado que especies de aves como el gavilán caracolero y la garza chocolatera, podrían también perderse dentro de la cadena alimenticia, si desaparece totalmente este molusco.

Otro factor perjudicial es la afectación de los estromatolitos, que son el principal habitad y zona de reproducción de esta especie.

Javier Padilla Balam, diputado local por el Distrito 13 con cabecera en Bacalar, dio a conocer que el pleno de la XV Legislatura aprobó un acuerdo para exhortar a las autoridades del estado y de la Federación en materia ecológica, a realizar acciones concretas para proteger a la chivita.

Se trata de incluir dentro de la norma oficial mexicana (NOM) 059-Semarnat-2010 al caracol, y decretar una veda por diez años para la pesca y explotación de la especie dentro del sistema laguna de Bacalar.

El principal objetivo es lograr una significativa reproducción a fin de evitar su extinción y el colapso del ecosistema.

También, pretende que las dependencias del estado y la Federación, encargadas de vigilar la ecología y el medio ambiente, dentro de sus competencias aterricen y evalúen programas y acciones en materia de protección y conservación de los estromatolitos, en el mismo sistema lagunar.

Javier padilla indicó que, de acuerdo con los estudios del investigador Jesús Navarrete, de Ecosur, en 2014 existía una densidad de 1.26 caracoles por metro cuadrado, en 2016 se encontraron 0.05 caracoles por metro cuadrado, y a finales de 2018, en toda la laguna Guerrero, apenas se pudieron encontrar a 20 individuos de esa especie.

El legislador lamentó que no exista ningún control en la explotación de este diminuto molusco, característico y endémico de Bacalar, dado que, hasta hace tres años, camiones provenientes de otros estados se llevaban toneladas de este marisco.

Esto porque no existe ninguna norma que exija algún permiso o prohibición para explotarlo, y aunque las autoridades locales han tratado de prohibirlo, el ayuntamiento no tiene facultades legales para evitar que continúe el saqueo.

El caracol chivita forma parte de la gastronomía tradicional local en Bacalar, con ello se preparan platillos como el ceviche, escabeche y hasta relleno negro.

Entre sus principales depredadores esta la garza chocolatera y el gavilán caracolero, que se alimentan casi exclusivamente de esta especie.

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