Por Eugenio Pacheco
CHETUMAL, Q. Roo.- Las bajas temperaturas que se registraron desde diciembre incrementaron 50% el riesgo de incendios forestales para la presente temporada, y en mayo se registra el punto más criticó.

El coordinador estatal de Protección Civil, Adrián Martínez Ortega, explicó que el frio deshidrata la selva y el nivel de combustión aumenta; esto amenaza con afectar hasta 80% más las superficies siniestradas, con relación a lo registrado en el 2018.

Dijo que el récord de vegeteción incendiada por estos fenómenos es de 80 mil hectáreas en la temporada de 2011, aunque esto se logró disminuir en los siguientes años, por lo que solo se contabilizaron cinco mil hectáreas afectadas el año pasado.

El frio podría acrecentar el problema si no se realizan acciones preventivas, se adoptan nuevas estrategias y tecnologías de combate, o si se dejan de atender conatos de incendios, dejándolos crecer, como ha sucedido en otras ocasiones, aseguró.

La expectativa de la autoridad establece que el mayor riesgo de actividad se registra entre finales de febrero, cuando se espera un cambio brusco de temperaturas y sequias, hasta mayo, cuando se prevé el inicio de la temporada de lluvias.

“Después de los frentes fríos por la deshidratación de la vegetación se tiene más combustible que puede afectar la selva, la vegetación y la seca nos hace más vulnerables a este tipo de siniestros, necesitamos estar más atentos buscar mayor coordinación con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría de Marina y el Ejército, respecto al combate de los incendios”, advirtió Martínez Ortega.

Informó que actualmente de las 4.4 millones de hectáreas de la superficie de Quintana Roo, 3.7 millones son de selva, reservas forestales y sabana, y todas representan un gran riesgo de mayor combustión por las bajas temperaturas de las últimas semanas que han llegado a solo 13 grados en la zona maya.

Nueve de cada diez incendios es provocado, solo uno es por causas naturales, ya sea por un rayo, cuando se calienta mucho la maleza o sirva de lupa algún espejo de agua o botellas por ejemplo. La deshidratación es un riesgo adiciona muy alto”.

Las mayores causas que históricamente han generado los siniestros son las quemas agropecuaria y fogatas.

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