Proponen 2021 como el año del sistema Kárstico

QUINTANA ROO.- Científicos y representantes de organizaciones internacionales proponen que este 2021 sea el año del sistema Kárstico, uno de los más vulnerables del planeta, presente en la península de Yucatán.

El Año Internacional de las Cuevas y el Karst está organizado por la Unión Internacional de Espeleología, la organización mundial de exploradores, científicos, administradores y educadores de cuevas y karst.

Al festejo se unirán los socios de esta Unión, entre los que se encuentran dos agrupaciones de Quintana Roo: Centinelas del Agua y el Gran Acuífero Maya.

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“Los años internacionales celebran e informan al mundo sobre temas importantes, muchos de los cuales no son conocidos por el público en general. Las cuevas y el karst ocurren alrededor de nuestro planeta, pero pocas personas comprenden su gran valor para la humanidad. Menos aún saben qué es el karst”, apuntan.

La organización invitó a participar en la celebración, ya sea como persona o como grupo.

El karst es un tipo de paisaje que cubre aproximadamente el 20% de la superficie terrestre, con características y fenómenos superficiales, hidrológicos y subterráneos especiales.

Se forma principalmente por la lenta disolución de ciertas rocas durante miles de años. El karst se forma más ampliamente en las rocas carbonatadas (piedra caliza, dolomita y mármol) por el agua enriquecida con dióxido de carbono, que es ligeramente ácida y puede disolver esas rocas.

Cientos de cuevas están abiertas al turismo en todo el mundo, muchas de ellas en sitios del Patrimonio Mundial.

Aproximadamente 150 millones de turistas visitan las cuevas cada año, lo que brinda un apoyo vital a muchas economías nacionales. Los acuíferos kársticos proporcionan aproximadamente el 20% del agua potable del mundo. Incluyen los pozos y manantiales más grandes de la Tierra.

Las cuevas y el karst albergan muchos de los ecosistemas más diversos, importantes y raros del planeta. Almacenan los registros más completos de las condiciones paleoclimáticas y paleoambientales, lo que las hace cruciales para el modelado del cambio climático moderno para predecir con mayor precisión las condiciones futuras en todo el mundo.

Con información de Ricardo Hernández