Tren Maya entre anhelos y perjuicios
Tren Maya entre anhelos y perjuicios

Geovanny Zapata y Ricardo Hernández
CHETUMAL, Q. Roo.- El ejido de Santa Elena, ubicado a 10 kilómetros de Chetumal, capital del estado de Quintana Roo en la frontera de México con Belice, ofreció dos polígonos de 111 y 104 hectáreas de sus tierras al Gobierno federal para la posible construcción de talleres de mantenimiento del Tren Maya y, quizá, una estación para ascenso y descenso de pasajeros informó Reinaldo de Jesús Baeza, presidente del Comisariado de la localidad.

Este ejido tiene una frontera natural con el vecino país de Belice, aparte de representar la puerta de México con Centroamérica; por tal motivo, se considera importante tomar en cuenta la propuesta de que participe en el proyecto de comunicación ferroviaria, explicó.

ANTECENDETES

El Tren Maya es una línea de ferrocarril propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que se construiría en el sureste, entre los estados mexicanos de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Inició formalmente su construcción el 16 de diciembre de 2018 en Palenque, Chiapas. Tendría 15 estaciones: Palenque, Tenosique, Escárcega, Campeche, Mérida, Izamal, Chichén Itzá, Valladolid, Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Calakmul.

Reinaldo de Jesús Baeza comentó que desde noviembre del 2018 surgió el interés de los ejidatarios en participar en el megaproyecto, sobre todo por los beneficios que traería a Chetumal y al ejido, mismos que han estado en el rezago durante años.

EL PLANTEAMIENTO

En asamblea general, el 27 de enero pasado, el ejido aprobó solicitar al presidente Andrés Manuel López Obrador que sus tierras sean tomadas en cuenta para el Tren Maya, pero además que pudieran convertirse en socios.

“Que los dueños de los terrenos lleguen a un acuerdo con los directivos del Tren Maya, para ver la posibilidad de que sean socios y que tuvieran una participación económica, que es lo que también ellos quieren”, enfatizó.

La propuesta consiste en dos polígonos cercanos: uno de 111 hectáreas y otro de 104, situados a la orilla de la carretera federal 108, en la entrada a Chetumal, en la desviación hacia el pueblo Subteniente López.

Dijo que el director del Tren Maya aseguró que necesitaban cuando menos 100 hectáreas para realizar el centro de mantenimiento, comúnmente conocido como talleres, mismo que generaría mano de obra en beneficio de la zona.

“Nos gustaría también que aparte de talleres hubiera una estación que permitiera ligar a Chetumal con el Mundo Maya”, expresó.

El recorrido está programado desde Cancún hasta Bacalar, en el sur de Quintana Roo, y de allí hacia el estado de Campeche.

De aceptarse la propuesta de los ejidatarios, el tren llegaría hasta la entrada de Chetumal, acercando más a la capital los beneficios turísticos y económicos.

Lo anterior, porque esta región no goza del afluente turístico como el norte, en lugares como Cancún o la Riviera Maya.

BENEFICIO

Reinaldo de Jesús Baeza, presidente del Comisariado Ejidal de Santa Elena, explicó que el interés de que el Tren Maya llegue lo más cercano posible a la ciudad de Chetumal, es contribuir con el desarrollo económico que está contraído a pesar de los esfuerzos que ha hecho el Gobierno del estado. “En dos años no vemos avances significativos para Chetumal”, expuso.

El beneficio radica también en poseer predios aptos para albergar dicha obra, “es importante que estén cerca de la carretera federal y del tendido de energía eléctrica”.

Y es que los predios colindan con la carretera federal 186 y metro hacia adentro cuentan con el tendido de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), terrenos que por ley le pertenecen a la federación y sirven para la construcción de vías férreas en sus costados.

Santa Elena engloba a varias comunidades a su alrededor, tales como Subteniente López o Laguna de Milagros, pueblos que ha sufrido mucho por el abandono o por obras que han provocado su declive.

En su caso, Subteniente López fue por muchos años un punto clave para el intercambio fronterizo entre México y Belice, debido a que está situada frente a Corozal, Belice, y a la zona libre de dicho país, por donde transitaban cientos de beliceños.

En el 2007 iniciaron obras para la construcción de un segundo puente fronterizo de cruce del Río Hondo, que fue culminado en el 2013. Este es conocido como el Puente Internacional de Chac-Temal, mismo que rodeó al pueblo dejándolo en el abandono desde el día de su inauguración.

En Laguna Milagros había una pista de canotaje de talla internacional que fue abandonada debido a la falta de acuerdos con el gobierno estatal, alejando a la comunidad de las miradas de los turistas.

Debido a esto, los beneficios de construir un taller ferroviario, primeramente, sería de los propietarios de los predios.

En el polígono más accesible cuenta con tres propietarios y el 50% de las 111 hectáreas son de uso común, lo que favorecería además a 270 ejidatarios de Santa Elena.

Esto permitiría potenciar la zona sur y en especial Chetumal, pues ya teniendo un taller se podría pedir la creación de una estación de tren en las puestas de la capital del estado.

Esto, en beneficio de toda la ciudad y sobre todo del sector hotelero y comercial, señaló Reinaldo de Jesús Baeza.

ATRACTIVO TURISTICO

El municipio de Othón P. Blanco tiene una extensión territorial de 18 mil 760 kilómetros cuadrados. Es el más extenso de Quintana Roo, pues representa el 36.9% del territorio estatal, por lo que su riqueza cultural y natural son sin duda exuberantes.

Reinaldo de Jesús Baeza explicó que Chetumal cuenta con atractivos para el turismo nacional e internacional con una zona arqueológica llamada Oxtankah, tiene una ciudad bonita y tranquila con un malecón idóneo para los visitantes.

La zona sur ofrece tanto lagunas como balnearios a lo largo de la Ribera del Río Hondo.

Mismo que estas situados en los distintos poblados de la zona, por lo que se cuenta con una amplia gama de opciones para el turismo que visita la zona.

La fauna es muy rica y variada, entre las principales especies se encuentra el manatí, mamífero marino que se ha convertido en un símbolo de la región, además de que se pueden encontrar especies como el tepezcuintle, jabalí, venado cola blanca, nutria, tortugas y aves.

Lagunas cercanas a Chetumal son: Laguna Raudales, Guerrero, Milagros, Xul-Ha, Laguna Negra y Encantada, en Subteniente López.

También hay balnearios como Juan Sarabia, Palmar, Acapulquito, Ramonal, Obregón Viejo, entre otros.

INCERTIDUMBRE EN COLONIA IRREGULAR

Por otra parte, en Solidaridad, está condenada a desaparecer la colonia irregular Las Torres Guadalupe, que mide aproximadamente cinco kilómetros y tiene alrededor de tres mil 500 habitantes.

Esta invasión se ubica a 20 minutos de distancia del centro de Playa del Carmen. En tres años tendrá que disolverse para dar lugar a las vías por las que correrá el Tren Maya.

Las casas improvisadas se instalaron desde hace unos ocho años debajo de las torres de energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de ahí su nombre. Lo que comenzó con apenas unos lotes invadidos, al pasar de los años se convirtió en toda una colonia.

Aunque autoridades del Instituto Nacional de Suelo Sustentable (Insus) y del Fondo Nacional para el Fomento del Turismo (Fonatur) han visitado el lugar, los habitantes de Las Torres no han conseguido la certeza jurídica de la tierra, ni respuestas sobre el futuro de las viviendas. “Dicen que nos van a reubicar, pero no nos dicen cuándo, ni cómo no a dónde”, dijo un habitante.

Este asentamiento irregular está en zona federal, donde existe derecho de vía y por lo cual, la construcción del Tren Maya podría comenzar sin tanto trámite burocrático ni tanta deforestación. He ahí la importancia de que la megaobra pase por ese sitio.

“Algunos sí nos saldríamos. Si nos van a dar apoyo de vivienda y que sea accesible a nuestras posibilidades, nos va a convenir, si no, no”, asegura el residente de nombre Agustín. “Algunos más no se quieren salir, pues ya incluso edificaron. Tienen casa de losa. Esos no se quieren quitar”, prosiguió el colono.

La mayoría de los lotes, según cuentan personas del lugar, están hechas con cartón, lámina y telas. Para acceder al agua potable hacen hoyos hasta alcanzar los mantos freáticos.

“Cada casa tiene su pozo. Le ponemos cloro y ya la podemos tomar”, explica Agustín. Para la luz, se tiene que hacer un puente que vaya de algún transformador hasta la casa donde se quiere instalar. “Clandestino, pero, a veces, la CFE nos ayuda”.

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