Bichos

Conoce las extrañas joyas de la gastronomía mexicana. Desde antes de la llegada de los españoles, los chapulines, gusanos de maguey, hormigas chicatanas, jumiles y escamoles han sido platos codiciados, no solo por su ato valor nutricional, también por la variedad de guisos que se puede hacer con ellos, y su gran sabor.

Gusanos De Maguey. Son altos en proteínas y minerales. Se encuentra en Tlaxcala, Hidalgo y el Estado De México; brotan durante la temporada de lluvias. Por planta, se consiguen únicamente tres gusanos aproximadamente, y no todos son aptos para su consumo. Pueden comerse al ajillo, fritos o en tacos con guacamole.

Escamoles. Son los huevos de la hormiga g├╝ijera, aportan cuatro veces más proteína que la carne. Brotan bajo las nopaleras, árboles de pirul o mezquites, durante marzo y abril.
Para extraerlos se cavan fosas de hasta tres metros de profundidad. Quienes los cosechan procuran no dañar a la hormiga reina ni los nidos, para que puedan seguir reproduciéndose. Se cocinan con aceite o mantequilla, cebolla, chile, epazote y flores.

Jumiles. También conocidos como xotlinilli, es una especie de chinche comestible, oriunda de la zona de Taxco. Poseen propiedades anestésicas y analgésicas. Se pueden comer vivos, molcajeteados junto con chile, cebolla e ingredientes diversos para hacerlos salsa, o en tacos.

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Alacranes. Su sabor es muy parecido a la carne de res, por lo que se pueden comer en tacos o como botana. Son capturados en la sierra de Durango y llevados hasta los restaurantes donde se conservan en alcohol. Se doran en aceite caliente junto con queso rallado hasta que queden crujientes, y se le puede añadir un poco de tequila mientras se está cocinando.

Hormigas Chicatanas. Son originarias de Oaxaca, y pueden utilizarse para moles, tamales, salsas o comerlas solas como botana. Son una grandiosa fuente de proteína.

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Los chapulines son otra botana típica de Oaxaca. Se sazonan con sal, limón y chile, y posteriormente se tuestan en el comal. Son muy populares a lo largo y ancho del país, pero deben comerse con cuidado, porque tienen pequeñas púas que pueden provocar asfixia si se atoran en la parte posterior de la garganta.

Con información de Tijuanotas.com