Con su inmenso abanico de recetas y platillos, la cocina mexicana se ha ganado un justo lugar a nivel mundial por su calidad y diversidad. No es extraño que haya sido nombrada desde 2010 por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Y dentro de toda la riqueza gastronómica que presumimos, vale la pena que hoy examinemos los platillos de Querétaro, en especial en sus Pueblos Mágicos.

Para entender sus sabores debemos detenernos antes en su entorno. El clima semidesértico de ese Estado dota a sus menús de ingredientes muy particulares, como biznaga, el garambullo, el xoconostle, la flor de palma, la sábila, el maguey y por supuesto el nopal. Los dos últimos son la base del platillo queretano por excelencia: El nopal en penca.

Tal como su nombre lo indica, es una penca de maguey cuidadosamente tallada a la que se le han retirado las espinas y rellenarla con nopales, aunque también puede llevar chorizo, pollo, res o hasta mariscos. ¡No hay límite cuando se trata de ser creativo! El platillo se suele acompañar con queso, aguacate y cilantro y la base de la receta la podemos rastrear hasta la época prehispánica en el Pueblo Mágico de Bernal, así como Cadereyta de Montes y el municipio de Tolimán.