Investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang, Singapur (NTU Singapur) desarrollaron un dispositivo con el que se puede entender el “lenguaje” de las plantas y los vegetales para identificar sus necesidades o si tiene alguna enfermedad o plaga.

Es sabido que los especialistas han estudiado durante años este tipo de manifestaciones provenientes de las plantas, sin embargo, esta investigación cree que con este tipo de tecnología se podrán crear nuevas aplicaciones útiles como robots basados en la naturaleza que ayuden a recoger artefactos frágiles, además de mejorar la seguridad alimentaria.

El autor principal del estudio, Chen Xiaodong plantea que en un futuro los agricultores tendrán herramientas preventivas que protejan sus cultivos, ya que el electrodo conformable permite que los vegetales alerten cuando presentan alguna enfermedad o plaga y el objetivo de la investigación es desarrollar tecnología que apoye soluciones sustentables para el medio ambiente.

“El cambio climático está amenazando la seguridad alimentaria en todo el mundo. Al monitorear las señales eléctricas de las plantas, es posible que podamos detectar posibles señales de socorro y anormalidades. Cuando se usa con fines agrícolas, los agricultores pueden descubrir cuándo una enfermedad está en progreso, incluso antes de que aparezcan síntomas completos en los cultivos, como hojas amarillentas. Esto puede brindarnos la oportunidad de actuar rápidamente para maximizar el rendimiento de los cultivos para la población.”, expone Xiaodong, profesor presidente de Ciencia e Ingeniería de materiales.

La tecnología del equipo puede enviar y recibir señales eléctricas, con la ayuda de un electrodo conformable (una pieza de material conductor) que se pega en la superficie de la planta utilizando un adhesivo especial que no la lastima llamado hidrogel.

El estudio, que comprende a la especie carnívora Dionea atrapamoscas, permite a los científicos captar las señales eléctricas que emite para monitorear cómo se adapta a su entorno y transmitirle otras señales como el que cierre sus hojas.

ESCUCHAN SU PULSO

A pesar del éxito que ha mostrado el estudio, las señales eléctricas son débiles y se interfiere el intercambio de datos si el electrodo no hace contacto completo con la planta, por lo que superficies peludas, cerosas o irregulares.

Para superar el obstáculo, el equipo de NTU se basó en los electrocardiogramas humanos para diseñar una herramienta que mide la actividad eléctrica generada por la planta. El resultado fue una planta robot que se comunica bajo demanda. El dispositivo no afecta la fotosíntesis y detecta con éxito su “latido”.

Se utiliza un teléfono inteligente para transmitir el pulso a una frecuencia específica y han logrado que la Dionea atrapamoscas cierre sus hojas cada 1.3 segundos. Así mismo, se conectó a un brazo robótico y através del teléfono se pudo estimular la planta para recoger un trozo de alambre de medio milimetro de diametro.

Los hallazgos del trabajo fueron publicados en la revista científica Nature Electronics y se destacó el diseño de sistemas tecnológicos con perspectiva verde, mientras que el equipo de investigadores busca tener una versión mejorada del dispositivo de comunicación.